7 de junio
Sábado VII de Pascua
Jn 21, 20-25 Tú sígueme
Al final de este tiempo de Pascua, como al principio, hoy y siempre, escucho tu voz que me llama: tú, sígueme. A donde quiera que me lleves, Señor. Ir en pos de tu perfume, de tu belleza, de tu verdad, de tu bondad. Ir contigo hasta el confín del mundo, hasta lo más recóndito de mi ser. Ir en luz o en oscuridad. Ir contigo a donde tú me llames. Por ti, contigo, en ti. Amén.