11 de enero
Viernes después de Epifanía
Salmo 147 Te sacia con flor de harina
Con flor de harina, con miel silvestre, con el rocío de los campos, con el maná del cielo, con manjares suculentos, con vinos generosos, con trigo y leche de balde, así sacias a los que te aman y pregonan tu nombre, heraldos de tu reino, entre otras Adela de Tranqueleón, fundadora de las religiosas marianistas, cuyo tránsito hacia tu gloria acabamos de celebrar. A todos los que te buscan, aún sin saberlo, ofreces colmarles de bienes, de dicha en abundancia. Gracias.
Te das a cada uno de nosotros con gran generosidad.
Iluminas nuestros corazones y esperas que te correspondamos por tantas dádivas.
A quién te responde con generosidad lo sacias de favores e iluminas su vida.
¡¡Quiero serte fiel, Señor!!
Cómo engolfa
tu panal delicioso
el sabor a miel.