6 de noviembre
Sábado XXXI
Flp 4, 10-19 Todo lo puedo en aquél que me conforta
Mirar tu rostro, Señor, y decirte esta frase. Poner junto a ti mis debilidades, mis incapacidades, mis miedos, mis temores y abrirlos a ti. Poner junto a ti mis suficiencias, mis orgullos, mis omnipotencias narcisistas, y pedir que tú me desnudes y me despojes. Mirarte y decirte, con amor, todo lo puedo en aquél que me conforta.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM
Experimentar Señor ,tu presencia cotidiana en mi vida. Sentirte junto a mi en todos los momentos del día, intentar que seas Tú el que me guíe, sé Señor, que en ocasiones me despisto y me dejo llevar de mi yo, de mis quejas, mis faltas de humildad,pero a pesar de todos mis fallos te digo ¡¡Te amo mi buen Dios!!