Fátima

13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima

Jn 16, 29-33 Pero no estoy solo, porque está conmigo el padre.

Es ese estar conmigo, con nosotros, lo que da consistencia a nuestra vida, fortaleza a nuestra fe, seguridad a nuestra esperanza, constancia en el amor. Se alegró María porque estabas con ella, y la fecundaste, y te encarnaste en su vientre, y desde entonces siempre eras Dios con nosotros, salvador y redentor.