27 de febrero
Lunes I de cuaresma
Mt 25, 31-46 Venid a mi, benditos de mi padre
Aunque no lo sepa estas en el hambriento, en el sediento, en el forastero, en el desnudo, en el enfermo, en el preso…y cada vez que me acerco a él, aunque no me de cuenta, me estás acercando a ti y me estás dando tu vida, un manantial de vida, que me vivifica y me hace ser más humano.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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