14 de enero
II domingo
Jn 2, 1-11 No les queda vino
Quisiera poner una mirada entrañable y cercana, maternal, preocupada, femenina, llena de sensibilidad, atenta, sencilla, acogedora, práctica, contemplativa, activa, una mirada así sobre la realidad. Una mirada llena de confianza en el Hijo.
Es la mirada de María en las bodas de Caná. Es la mirada de la que sabe que ha dado luz al mundo y con su mirada puede contribuir a clarear la realidad. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, María.
Es en esta boda cuando me doy cuenta de lo que es María para sus hijos. Ella preocupada por los que están allí. Ella que sabe que su Hijo va a responder. Ella que se vuelve a nosotros y nos dice: «Haced lo que Él os diga».
Esa frase es la que escucho cada vez que tengo algún problema, cada vez que la vida me pone pruebas difíciles y complicadas, cada vez que me siento perdida y no veo salida. Es entonces cuando miro a Jesús y le escucho. Gracias Nano por tu regalo diario.