22 de octubre
Miércoles XXIX
Salmo 123 Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Tu nombre, Señor, del que viene la salvación. “Señor Jesús, hijo de Dios, ten misericordia de mí, que soy un pecador”. Y con esta oración tú auxilias, proteges, renuevas, recreas mi vida, porque me haces respirar al ritmo de tu nombre, y tu presencia salvadora, misericordiosa, toma posesión de mí. Gracias, Señor.