30 de julio
Miércoles XVII
Mateo 13,44-46 El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
Ahí estás tú, como tesoro de mi vida. Gran tesoro. Perla preciosa. Esmeralda. Rubí. Aguamarina. Oro. Llamándome en el enfermo, en que está con deterioro cognitivo, en el anciano, en el que se siente solo y desamparado, en el que necesita escucha, en la abusada. Tesoro de tu amor. Presencia viva.
