25 de mayo
VI domingo de pascua
Jn 14, 23-29 haremos morada en él.
Nuestra vida, nuestras personas, morada tuya. Siempre tú en nosotros, llamándonos, recreándonos, habitándonos. Vida en plenitud, vida abundante. Vida celebrada, vida donada, vida vivificada por ti. Gracias por el don de la vida, Señor, por tu presencia cada día, por tu compañía, por tu gracia. Que vale más que la vida. Por eso te alaban mis labios.