Tu vas conmigo

8 de febrero
Sábado IV

Salmo 22 Tú vas conmigo

Otro salmo para quedarse en él, en la oración del corazón, repitiendo una y otra vez sus versos, dejándome acariciar por la cadencia de la verdad que me presente, tu bondad me acompaña todos los días de mi vida, contigo nada me falta, reparas mis fuerzas, contigo nada temo, y empezar de nuevo, hasta terminar, en silencio, en la gran luz de tu misericordia.

mi luz

7 de febrero
Viernes IV

Salmo 26 El Señor es mi luz y mi salvación

Encuentro esta frase del salmo y aquí me quedo. Anclado. Enganchado en la fuerza de tu luz. Luz y salvación. Defensa de mi vida. Protección. Tu rostro iluminado, que me ilumina, buscaré Señor. Muéstrame tu rostro y dame tu salvación.

En pobreza

6 de febrero
Jueves IV

Mc 6, 7-13Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más

Enviados en pobreza, solo con tu riqueza. Ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja. Y ahí estoy, Señor, lleno de riquezas que me separan de tu pobreza. Perdiendo la capacidad de dar testimonio en austeridad, compartiendo la pobreza de la mayor parte de la humanidad. Siempre la pobreza, piedra de toque en tu Iglesia, de la que soy parte pecadora.

Débiles

5 de febrero
Miércoles IV

Hb 12, 4-7.11-15 fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes

Tantas debilidades Señor, que tú fortaleces en mi vida. Para que, a mi vez, fortalezca las debilidades ajenas. En la debilidad me haces fuerte, lo repito, lo canto, lo experimento de una manera incomprensible, lo se más allá de toda ciencia, es una certeza inaudita con la que tú has ido escribiendo mi historia. Gracias.

Admiración

3 de febrero
Lunes IV

Mt 5, 1-20 Empezó a proclamar lo que Jesús había hecho con él. Todos se admiraban

Yo también me admiro, Señor, de lo que haces conmigo. Grande es tu misericordia, haces maravillas. Y las proclamo. Soy el primero en admirarme, y las comparto para dar testimonio de tu bondad y tu compasión, de tu presencia, de tu fidelidad, de la vida que recibo de ti, del gozo tranquilo de saberme en tus manos. Agradecido.

Vida religiosa

2 de febrero
Presentación de Jesús

Lc 2, 22-40 Mis ojos han visto a tu salvador

Muchas religiosas y religiosos, consagrados a ti con los votos de castidad, pobreza y obediencia, hemos recibido tu llamada y te hemos respondido. Nuestros ojos te han visto, nuestros oídos han escuchado tu palabra, nuestras manos han tocado tu cuerpo en el cuerpo de las personas descartadas de nuestra sociedad, nuestro corazón ha experimentado tu amor y quiere amar contigo. Gracias por el don de la vida religiosa en la Iglesia, Señor.

Fe

1 de febrero
Sábado III

Hb 1, 1-2 La fe es fundamento de lo que se espera

Si antes de ayer tu palabra ponía delante de nuestros ojos, y de nuestro corazón, la esperanza, hoy nos recuerda que su fundamento es la fe. Auméntanos la fe, una vez más te lo pido, la fe que reside en nuestro corazón, la e que nos une a ti, la fe que nos permite orar, la fe que nos mueve a la caridad.