Tu morada

3 de diciembre
Martes I de adviento

Is 11, 1-10 Será gloriosa su morada

La utopía creadora de Isaías once, tan en mi corazón, termina con la gloria de tu morada. A la que aspiro. Ahí quiero poner mi esperanza. No en tantas tonterías que me distraen en el día a día, que me enganchan, que me tienen atrapado en las redes de mi propia malignidad, de mi propi o ego….pongo mi esperanza en tu armonía universal, en la paz que me ofreces, en la unión de todo en ti, el libertador. ¡Ven, Señor Jesús!

tu luz

2 de diciembre
Lunes I de adviento

Is 2, 1-5 Caminemos a la luz del Señor

Me engancho con el final de la lectura de Isaías, y allí hayo reposo, consuelo, alimento, refugio, petición para la oración. Gusto internamente de tu palabra, que es luz, que abre mis espesuras, que ilumina mis oscuridades, aunque yo no me de cuenta. Caminemos a la luz del Señor. ¡Ven, Señor Jesús!

Adviento

1 de diciembre
I domingo de adviento

Lc 21,25-28.34-38 Manteneros en pie ante el Hijo del hombre.

¡Ven Señor Jesús! ¡Maranatha!
Mantenme a la espera, en pie, con el corazón hecho posada, con el ánimo vigilante, con el deseo intacto, con la mirada atenta, con la cabeza alzada, esperando lo que ya se porque tú me lo has mostrado: que estás cerca, que vienes para salvarnos, que eres el libertador.