13 de diciembre
Viernes II de adviento
Mt 11, 16-19 ¿A quién compararé esta generación? Se asemeja a unos niños que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado”
Señor, quiero ser un niño, un niño que baila cuando se toca la flauta, un niño que se mueve al ritmo de tu evangelio, un niño que juega sin saber que juega, que baila sin saber que baila, que llora sin saber que llora, que vive tu propia vida, llena de ternura, cercanía y compasión hacia los que sufren.