6 de diciembre
Viernes I de adviento
Salmo 26 El Señor es mi luz y mi salvación
Tú eres mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?. Tú eres la defensa de mi via, ¿quién me hará temblar? Una cosa te pido, Señor, eso buscaré: habitar en tu asa por los dísa de mi vida; gozar de tu dulzura, contemplándote. Espero gozar de tu ducha, Señor, en el país de la vida. Que lo que te pido se haga realidad, por tu misericordia.
