Labios impuros

10 de febrero
V domingo

Is, 6,1-2ª.3-8 Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al rey

Es verdad, tu Palabra me pone un espejo. Soy hombre, tengo los labios y las entrañas impuras, y sin embargo te has mostrado para mí, y me acercas cada día a contemplar las maravillas de tu amor. Con mis labios impuros te canto, purifica mis deseos, enciende mi corazón, sana todas mis heridas, incendia en tu amor mi amor.