Inmoralidad

10 de septiembre
Lunes XXIII

I Cor 5,1-8 Se oye decir en todas partes que hay entre vosotros un caso de inmoralidad

“Un crimen que genera hondas heridas de dolor e impotencia”. Perdona a tu Iglesia, Señor, por el pecado de pederastia de los sacerdotes, por el mirar hacia otro lado de tantos pastores, por el dolor que hemos causado y el escándalo que hemos generado en tu pueblo fiel, y el mundo, donde estamos llamados a ser luz de las gentes.

“El dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor, por eso urge reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad.” Francisco, carta al pueblo de Dios, 20 de agosto 2018

Ricos en la fe

9 de septiembre
Domingo XXIII

Sant 2, 1-5 ¿acaso no eligió Dios a los pobres del mundo como ricos en la fe?

¿Acaso no has elegido tu a los pobres del mundo para ser sacramento de tu amor?¿Acaso no has elegido tú a lo que no cuenta para confundir a lo que cuenta?¿Acaso no has prometido a los pobres en el espíritu la bienaventuranza del reino? ¿Acaso no les has dado en herencia el reino que has prometido a los que te aman? ¿Qué espero para reconocerte en el que pasa hambre, en el que tiene sed, en el refugiado? ¿A qué espero para vender todo lo que tengo, dárselo a los pobres, y luego seguirte?

para el bien

8 de septiembre
Sábado XXII

Rm 8, 28-30 Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien

Y sé que te amo porque tú me amas, porque tú eres fiel y misericordioso con todos, conmigo, también, y por eso se me alegra el corazón y se gozan mis entrañas, porque entiendo que me das la clave para leer mi vida desde tu bondad y tu ternura, que me acompañan desde siempre y para siempre, ya que tú eres mi Dios, y tu espíritu, que es bueno, me conduce hacia verdes praderas, donde me haces recostar, y hacia fuentes tranquilas, donde me das a beber el agua de tu vida.

Designios del corazón

7 de septiembre
Viernes XXII

I Cor 4, 1-5 pondrá a descubierto los designios del corazón

Señor, ponme a prueba y conoce mis sentimientos, mira si mi camino se debía, guíame por el camino recto, por el camino eterno, por tu camino.

Sabios ignorantes

6 de septiembre
Jueves XXII

I Cor 3, 18-23 Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo…

…que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. En la senda de tu sabiduría quiero caminar, Señor, por eso te pido perdón por mi soberbia, por mi orgullo, por creerme superior a los demás, por lo que tú bien conoces…ayúdame a crecer en humildad, en sencillez, en el camino de tu sabiduría, necedad para el mundo.

Colaboradores de Dios

5 de septiembre
Miércoles XXII

I Cor 3, 1-9 Nosotros somos colaboradores de Dios

Mi corazón una acequia en tus manos, que tú conduces donde quieres, que riega la tierra que tú has preparado; mi cuerpo barro en tus manos de alfarero, para que dispongas mi forma y moldees lo que deseas de mí; frágil vasija de barro, instrumento tuyo; siervo inútil soy, buscando cada día hacer tu voluntad. Que me olvide de mí mismo, que no me engría, que no me crea nada, sino criatura tuya, desaparecida, desapercibida, en tus manos de Padre.

lo íntimo del hombre

4 de septiembre
Martes XII

I Cor 2, 10b-16 ¿quién conoce lo íntimo del hombre?

Tú, Señor, me sondeas y me conoces. Me conoces cuando me siento y me levanto, de lejos penetras mis pensamientos. Anidas en mi corazón y purificas sus sentimientos, sus deseos, sus anhelos. Tú, señor, eres mi propia intimidad en el amor, en tu belleza, en tu verdad, en la unidad a la que me invitas en Ti, Tu espíritu en mí, Señor, todo lo puede, todo lo renueva, todo lo recrea, para alabanza de tu gloria.

El poder del Espíritu

3 de septiembre
Lunes XXII

I Cor 2, 1-5 Mi palabra y mi predicación no fue….

con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios. Que así sea, cada día, que solo te predique a ti, amado mío, y a ti crucificado.

Encarnar la palabra

2 de septiembre
Domingo XXII

Sant 1, 16b-18.21b-22.27 Acoged con docilidad la palabra, poned en práctica la palabra

Tu palabra, que es un don perfecto que viene desde arriba, y trastoca mi vida, poniéndome ante ti; tu palabra, lámpara para mis ojos, luz en mi sendero; tu palabra, que me habla de un Dios tan cercano que se hace carne y acampa en nuestra realidad; tu palabra, que me engendra para tu belleza y tu verdad, cada día. Tu palabra que me llama a atender a huérfanos y viudas, a refugiados e inmigrantes, a practicar la misericordia, hoy.

Tu gloria

1 de septiembre
Sábado XXI semana

I Cor 1, 26-31 De modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor

Más bien, y como está escrito, el que se gloríe, que se gloríe en el Señor. Y al comenzar de nuevo estas oraciones diarias, que me brotan al ponerme junto a tu palabra, a veces como un poema más o menos bello, otras veces en la espesura gris de lo cotidiano, donde siempre está encarnada tu presencia, me viene bien recordar esta frase, que me lleva a pedirte que todas mis palabras, escritos y acciones de este curso sean para tu gloria y tu alabanza. Sólo para tu gloria y tu alabanza. Dame tu amor y gracia, que ellas me bastan.