8 de marzo
Jueves III de cuaresma
Salmo 94 Ojalá escuchéis hoy su voz
Tu voz, el aroma de tu voz. Tu tono. Tu aliento. Tu melodía interior. El sutil murmullo de tu amor cuando aún no ha alcanzado la claridad de tu boca. Tus besos. Déjame mudo para proclamar tus maravillas, que me entretejen y me hacen palabra agradecida.