29 de octubre
Domingo XXX
Salmo 17 Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza
Así respondo al mandato de amarte con todo el corazón, con toda, el alma, con toda la mente. Así respondo al amor que me pides hacia el prójimo, como si me amara a mí mismo. Te amo porque me amas, amo por tu amor. Tú me amas, Señor, tú eres mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador, Dios mío, peña mía, refugio mío, Dios mío, escudo mío, mi fuerza libertadora, mi baluarte.