24 de noviembre
Jueves XXXIV
Ap 18, 1-2.21-23, 19, 1-3.9a La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios
Cuando caiga la gran Babilonia, esta cultura egoísta, del bienestar personal, del olvido del prójimo, no se escuchará más el estruendo de la sin razón, ni se verá más la fealdad del mundo adulterado, ni estruendos de multitudes hambrientas de plenitud, ya no habrá luz, ni música, ni se resonará la voz del amor, pues todo se precipitará en el final sin sentido, y la raíz en su podredumbre hará caer el árbol de la ignominia en su grandeza. El que persevere hasta el final se salvará. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación.