Adviento X

9 de diciembre
Miércoles II de adviento

Is 40, 25-31 Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas

Renuevas mis fuerzas, amado mío, me das alas como las águilas, corro sin cansarme, marcho sin fatigarme, porque al estar cansado y agobiado reclino mi cabeza en tu pecho y tú me alivias, fortaleces mis entrañas, me colmas de gracia y de ternura, me besas con los besos de tu corazón vertido y nada temo, porque tú vas conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan.

12.09