6 de julio
Domingo XIV
Rm 8, 9.11-13 El Espíritu de Dios habita en vosotros
Habitas en mí, Señor, trabajas en mi, me abandonas en ti, me haces disminuir, llenas de plenitud mi vacío, me mueves, me animas, me conduces, reparas mis fuerzas. Bien es verdad que a veces no se cómo lo haces, ni te siento, ni te veo, ni te escucho, ni soy consciente de que me entrego, pero se, porque tú me lo haces saber, que habitas en mi y me vivificas para ti.