Pobres

9 de junio
Lunes X

Mt 5, 1-11 Dichosos los pobres de Espíritu

Recuperamos el tiempo ordinario, después de los cincuenta días de Pascua, con el evangelio de las bienaventuranzas. Me llamas, Señor, a vivir feliz, dichoso, bienaventurado, en la vida ordinaria, en lo cotidiano, en lo normal, en lo que no tienen ninguna apariencia especial y en donde, sin embargo, reside el tesoro de tu Espíritu. La belleza de lo invisible en lo visible, al alcance de la mano, cuando te sigo y estoy contigo, en ti, bienaventurado.

06.09