Señor mío

15 de abril
II domingo de Pascua
Jn 20, 19-31 Señor mío y Dios mío

La palabra se hace expresión de fe, del corazón brota la exclamación sincera que ha disipado la duda, pues me permites reconocerte, Señor. Tomas ve y cree, nosotros no te vemos pero has puesto luz en nuestros ojos, bañados por la luz de tu resurrección, bañados por el resplandor de tu verdad. Quiero decir hoy y siempre, Señor mío y Dios mío.