Parábola

28 de enero
Viernes III

Mc 4, 26-34 El reino de Dios se parece…

A un hombre que echa simiente en tierra. El duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla gemina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
Así es, Señor. Enséñame que así es.