Cizaña

27 de junio
Martes XVII

Mt 13, 36-43 Acláranos la parábola dela cizaña

Es la petición de los apóstoles. El que tenga oídos para oír que oiga, el que tenga ojos para ver que vea, vienes a contestar al final de la explicación. Porque mis oídos pueden escuchar los rumores de mi corazón, y oír crecer la cizaña en su interior; y mis ojos pueden distinguirla en mi vida, mezclada con el trigo bueno que tú siembras en mi. En ti sigo esperando la respuesta.