27 de marzo
Sábado V cuaresma
Salmo 17 Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza
Decirte, Señor, la verdad de mi existir: envuelto en tu amor, que me permite amarte, que me da consistencia, que me sostiene. Yo te amo, Señor, eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. ¿Qué más te puedo decir? Callar y amar de verdad.