Leproso

14 de enero
Jueves I
Mc 1, 40-45 Si quieres puedes limpiarme

Siempre vuelvo a las mismas frases, a las misma oraciones, porque tocan lo más profundo de mi ser. Acercarme a ti, Señor Jesús, y confiarte mi lepra, mi limitación, lo que corroe mi cuerpo y lo va putrefactando. Se que tú…Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. En ello confío. Y lo harás en el momento pondrás oportuno.

01.14