23 de febrero
VII domingoI cor 3, 16-23 Sois templo de Dios y el espíritu santo habita en vosotros
Aquí estás, Señor, en mi interior, todo tuyo soy, me has consagrado, me has bendecido, me has habitado. Soy tu morada. Gracias. Y puesto que soy tuyo ayúdame a darme a los demás sin medida, sin reserva, sin fin.
Un comentario en “tu templo”
Comentarios cerrados.
Ayudame a cuidar tu templo para poder seguir siendo tu morada en los momentos duros para crecer contigo…