Vivificar

16 de septiembre
Martes XXIV

Lc7, 11-17 No llores

La madre viuda, llevando a enterrar a su único hijo. No llores, le dices. Estás cercano al dolor de la humanidad. Resucitas al muerto. Vivificas, siempre. Me pregunto qué es lo que hago yo para compartir el dolor de quien más sufre, qué hago para vivificar en tu nombre, para llevar una palabra de aliento a quien está solo o desamparado, explotado o deprimido. Dame el unirme más a ti en tu samaritanidad.

Autor: Nano Crespo

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.