17 de octubre
Sábado XXVIII
Lc 12, 8-12 El Espíritu Santo os enseñará lo que tenéis que decir
Hazme cauce, Señor, de tu Palabra. Quita la palabrería de mi boca, déjame solo en tu silencio lleno de verbo. Hazme, por tu misericordia, manifestación de tu amor en medio del mundo. En lo sencillo, en lo cotidiano, en lo que no cuenta. Por tu misericordia.

¡Tengo puesta toda mi confianza en el Espíritu Santo!
Siento su asistencia en mi vida, me ilumina, me calma, me hace ver con claridad la voluntad de Dios.Gracias por su ayuda.
Te miraría
a cada rato
desde lo alto
¡qué maravilla de criaturas!