30 de septiembre
San Jerónimo
Salmo 86 Todas mis fuentes están en ti
La fuente de tu Palabra. Que sacia mi sed de ti. Cada día. Gracias, Señor, por el don de tu Palabra, que llega a mi vida, la contrasta, la renueva, la hace suya. Gracias, Señor, por todo lo que recibo de ti por medio de ella. Gracias, Señor, por el don de tu hijo, tu Palabra hecha carne, que cada día me une estrechamente a él. Gracias.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano Crespo