3 de octubre
Viernes XXVI
Salmo 78 Socórrenos, Dios nuestro.
Tanto gritos de auxilio, de piedad, de clemencia, que se alzan cada día a ti en Gaza, en Ucrania, en Sudán del Sur, en tantos lugares de nuestro mundo donde la guerra pisotea la dignidad humana, donde reina la barbarie, donde la persona no cuenta como persona, sino en relación a los intereses políticos de dominio, de control, de aniquilamiento…en nombre de la humanidad sufriente elevo hacia ti mi clamor: socórrenos, Dios nuestro.