14 de noviembre
Viernes XXXII
Salmo 18 Sin que resuene su voz
Mira que mi voz resuena, y a veces retumba, que no callo, que no dejo de escribir…. Quizá por eso esta palabra tuya me cala, y algún día se encarnará en mi vida como criterio de evangelización verdadera….sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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