30 de enero
Viernes III semana
Mc 4, 26-34 Va creciendo, sin que él sepa cómo
El reino de los cielos se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. El duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
Así creces tú en mi, así me desapareces, sin que yo sepa cómo. Y asombras mi admiración y me dejas mecido en tu maravilla.

Ese Hombre, que echa raíces, me puso la mía en mi alma, la Fe, ahora Él me ayuda a cultivarla, a repartirla, yo le ruego que cada día me la aumente.
Oigo tu sufrimiento a través del mío, para que juntas lo oigamos todo