28 de junio
Viernes XII
Mt 8, 1-4 Si quieres puedes limpiarme
Una vez más te pido, Señor: si quieres puedes limpiarme. Y se que quieres, y que quedo limpio, por tu misericordia sacramental, tu paz y tu perdón. Gracias. Esa es mi bendición, esa es mi descendencia, ese es mi don: tu amor.

Hazme transparente
a tu querer en mi.
Dame un corazón de fuego
que derrita mis cumbres
Si quieres puedes limpiarme, tu misericordia es grande para mí, tu perdón es mi paz, tu amor es mi necesidad. Si quieres puedes guiarme por tu camino, conoces mis debilidades, conoces mis tropezones y mis caidas, conoces cuando me separo de ti.
Señor, si quieres puedes limpiarme, sentirme limpia es mi descanso.