Dime una palabra

29 de marzo
Miércoles V de cuaresma

Jn 8, 31-42 La verdad os hará libres

Es el lema del colegio donde estudié, es tu Palabra. Ahora parece que tantos prefieren la mentira a la verdad, con tal de conseguir sus objetivos. Y sin embargo, hoy y siempre, la verdad nos hace libres. Aunque nos crucifique. Contigo.

28 de marzo
Martes V de cuaresma

Salmo 101 señor, escucha mi oración

Mi oración silenciosa. Mi oración distraída Mi oración ofrecida. La presencia ante ti. Que te ofrece mi ser cada día.

27 de marzo
Lunes V de cuaresma

JN 8, 1-11Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más

Me quedo con la copla. De tu misericordia, de tu perdón, de tu salvación. Con la llamada a no pecar más. Solo podré con la ayuda de tu gracia.

26 de marzo
V domingo de cuaresma

Ez 37, 12-14 Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis

Pones tu Espíritu en mí, y vivo. Hoy cumplo sesenta y dos años, lleno de ti. De ti , que eres la resurrección y mi vida. De ti, pues mi alma espera en ti, Mi Señor, y espera en tu palabra, más que el centinela la aurora. En ti, pues tú espíritu habita en mi, y me hace cada día más tuyo, y menos mío. Rezad por mí. Para que me convierta y crea en el evangelio.

25 de marzo
La anunciación

Lc 1, 26-38 El Señor está contigo

Esta es, Señor, la realidad de mi vida, que me llega de la mano de María. Tú estás conmigo, y me llenas de gracia. Encarnado en mí, para la salvación del mundo. Desde tu amor inconmensurable, desde tu bondad. En el Amén de la Virgen. Gracias.

24 de marzo
Viernes V de cuaresma

Salmo 33 El Señor está cerca de los atribulados

Tú Señor, estás cerca de todos los atribulados, estás crucificado con ellos, padeces en su sufrimiento, compartes su dolor. Ponto junto a ti, Señor, en este día, a todas las personas que están atribuladas por tantas circunstancias, y que me piden oración. En tus manos están, Señor. Que en ti hallen su descanso

23 de marzo
Jueves IV cuaresma

Jn 5, 31-47 ¡No queréis venir a mi para tener vida!

Es tu reproche, Que me aplico. Pues sabiendo que solo recibo la vida de ti, sin embargo vivo sin vivir en ti, y no voy a ti para tener vida verdadera, sino que la busco donde se que no la puedo hallar. Ten piedad de mí, Señor. Bien se que la tienes, por eso quedo ante tu palabra expectante, acogiéndome al don de tu misericordia.

22 de marzo
Miércoles IV de cuaresma

Is 49, 8-15 ¿puede una madre olvidar al hijo que amamanta?

¿Puede una madre no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Y con esta confianza, Señor, vivo ante ti, sabiendo que tu misericordia y tu ternura son infinitas, que tú nunca abandonas la obra de tus manos. Y en ellas estoy.

21 de marzo
Martes IV de cuaresma

Jn 5, 1-16 ¿quieres quedar sano?

Si, Señor, yo quiero quedar sano, sano de mis egoísmos, de mis miedos, de mis heridas, de las enfermedades que atenazan mi espíritu, de todo mal que me impide ser del todo tuyo. Quiero sanar, Señor, recibiendo de ti el milagro de la vida plena y verdadera. Adéntrame en tus aguas, hazme tuyo, que no tenga más deseo que recibir, hoy y siempre, la sanación de tu mano.

20 de marzo
San José

Mt 1, 16.18-21 José, no temas acoger a María

Hoy pones ante nuestros ojos la figura de José, en el misterio de tu encarnación, de tu llegada a este mundo en el vientre de María. José, que no teme. José que acoge el misterio incomprensible y le da espacio en su vida. José que confía. José que te recibe como un don de Dios y te acompaña durante los primeros años de tu vida. Con María. José, tu padre en esta tierra, un modelo de ser ante ti todo amor.