Dime una palabra

16 de octubre
Lunes XXVIII

Rm 1, 1-7 os deseo la gracia y la paz de Dios

Es la bendición de hoy. Recibir con ella tu gracia, que vale más que la vida, y tu paz, que serena todas mis guerras, y apacigua las revoluciones de mi mente. Es el saludo que recibo en tu nombre, que me llena de tu misericordia y de ternura, que me hace saber que soy tuyo y en ti don para los demás.

15 de octubre
XVIII domingo

Is 25, 6-10 Aquí está nuestro Dios

Aquí estás, Señor, al alcance de la mano, delante de mis ojos, llamándome a escuchar tu Palabra, a vivir tu vida, a comprender con el corazón que estás en mi realidad, y haces de ella un festín de manjares suculentos, que arrancas el velo que cubre a los pueblos y sus guerras, que enjugarás nuestras lágrimas, que aniquilas la muerte para siempre. Aquí está el Señor, en quien esperamos.

14 de octubre
Sábado XXVII

Salmo 96 Amanece la luz para el justo

Tu luz, Señor, me hace ver la luz, cada mañana, cuando tu luz hace que caiga la noche y entre en la claridad del nuevo día. Tu luz, Señor, me baña con el resplandor de tu verdad, que disipa mis tinieblas, y me despierta a tu presencia. Tu luz, Señor, me justifica. En tu justicia.

13 de octubre
Viernes XXVII

Lc 11, 15-26 El que no recoge conmigo desparrama

Ya me conoces y sabes todo lo que desparramo, sin remedio, cuando no recojo contigo, cuando no dejo que tú me recojas, cuando no me recojo en ti. Lo sabes bien y por eso me miras con misericordia, y me mantienes en tu servicio. Agradecido estoy. Señor, ten piedad de mi, que soy un pecador.

12 de octubre
Nuestra Señora del Pilar

Hech 1, 12-14 Todos ellos perseveraban en la oración con María, la madre de Jesús

Mi oración es pedirte fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Una vez más. Con una confianza infinita, porque tú eres mi Padre. Y porque María, la del Pilar, me tiene en tu compañía.

11 de octubre
Miércoles XXVII

Lc 11, 1-4 Enséñanos a orar

Sin palabras, de corazón a corazón, en el silencio de tu presencia en el núcleo de mi ser, haz de mi vida una oración, grata a tu presencia, porque los que en ti confían, Señor, no quedan defraudados para siempre.

10 de octubre
Martes XXVII

Salmo 129 Desde lo hondo a ti grito, Señor

Desde lo hondo de los abismos del ser…desde lo hondo de la cercanía a la muere…desde lo hondo de la desesperación de una enfermedad incurable…desde lo hondo a ti grito, Señor, en nombre de los que no tienen voz y no alcanzan a gritar que están al borde de la fosa y que no hayan consuelo.

9 de octubre
Lunes XXVII

Lc 10, 25-37 Se compadeció

Se compadeció, vendo sus heridas, echándole aceite y vino, y montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Así quien tenga ojos para ver a su prójimo herido al borde del camino, en la patera dispuesto a jugarse la vida para entrar en Europa, huyendo de la guerra y buscando una tierra mejor. Y nosotros, con la oportunidad de ser samaritanos. En silencio.

8 de octubre
XXVII Domingo

Fil 4, 6-9 La paz de Dios que supera todo juicio custodiará vuestros corazones

Una paz, Señor, sin límites, llena de misericordia, abierta al juicio….una paz, Señor, que guardará nuestros corazones de todo peligro, de todo mal, de toda desesperación, de toda tentación….tu paz, Señor, que como un río profundo refresca nuestros ardores, ilumina nuestras tinieblas, pone tu esperanza en nuestras desesperanzas….tu paz, Señor, sin límites.

7 de octubre
Sábado XXVI

Baruc, 4, 5-12.27-29 Os mandará el gozo eterno de vuestra salvación

Una vez más te digo, Señor, creo en la vida eterna, que comienza a realizarse en esta tierra, cuando vivimos con compasión, atentos al amor, entregados a quien más necesita de tu misericordia sanadora, reconfortante, a quien desea tu vida verdadera, y eterna. Creo, señor, pero aumenta mi falta de fe.