Aclama

4 de mayo
Sábado V de pascua

Salmo 99 Aclama al señor tierra entera

Aclama al Señor tierra entera…y toda la tierra, toda la creación, manifiesta la grandeza de tu amor, tu ver bueno, tu ser bello, tu ser uno, tu ser verdadero. Viendo la creación sabemos que tú hiciste todo, y que somos tuyos. Que tu misericordia y tu fidelidad llegan por todas las edades.

Camino, verdad y vida

3 de mayo
Viernes V de pascua

Jn 14, 6-14 Yo soy el camino, la verdad y la vida

No me canso de repetirlo, tú eres el camino, y la verdad, y la vida. Tú eres mi camino, y mi verdad y mi vida. Tú eres mi amor. Haz que lo que digo sea una realidad en mi vida, y que nutra mi realidad.

Sin distinciones

2 de mayo
Jueves V de pascua

Hechos 15, 7-21 Dios no hizo distinción entre ellos y nosotros

Sin distinciones, dentro de la diversidad. Todos somos uno, y todos somos diversos. Todos somos hijos e hijas de Dios, creados a su imagen y semejanza. Todos somos únicos en nuestro ser individual. Todos hijos e hijas amadas por ti. En tus manos estamos, Señor. Ayúdanos a no hacer ninguna separación que discrimine, haz que acojamos a todos sin reservas.

Vida oculta

1 de mayo
Miércoles V de Pascua

Mt 13, 54-58 ¿no es el hijo del carpintero?

Me hace bien contemplar tu vida oculta, tu infancia en un pueblo pequeño de un país pequeño y perdido del medio oriente, tu adolescencia, tu juventud, tu ser adulto hasta los treinta años en que inicias la predicación del Reino. Sin romanticismos tu ser hijo del carpintero, tu trabajo diario, tu vida normal, entre tantas vidas normales, santifica tantas vidas. Hoy, con una atención especial al mundo del trabajo. Primero de mayo.

Paz

30 de abril
Martes V de pascua

Jn 14, 27-31 Mi paz os dejo, mi paz os doy. No como la da el mundo

Recibo tu paz, que es tu don, para darla. Recibo tu paz, que es paz verdadera, que es perdón, que es mano tendida, que es aceptación, que es puente, que es pilar, que es la paz que el mundo no sabe dar. Recibo tu paz que es reconocimiento de la diferencia y de la dignidad del adversario. Te doy tu paz, llena de vida, la paz que es verdadero don.

Agobiados

29 de abril
Santa catalina de siena

Mt 11, 25-30 Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré

Pongo junto a ti, Señor, a todas las personas que están cansadas de sufrir, a todas las víctimas de la guerra, de la injusticia, de la discriminación, de abuso, a todos los que están cansados de vivir por su enfermedad mental, o por los dolores que su situación vital les provoca. Se tú Señor, alivio en su agobio, anchura en su aprieto.

Permanecer

28 de abril
V domingo de pascua

Jn 15, 1-8 El que permanece en mi y yo en él, ese da fruto abundante

Es lo que te pido, Señor, permanecer en ti, para ser contigo uno. No permitas nunca que me separe de ti, Señor. Tú me sondeas y me conoces, y se que sin ti nada puedo. Mantenme unido a ti.

Tus obras

27 de abril
Sábado IV de pascua

Jn 14, 7-14 El que cree en mi hará las obras que yo hago

Hazme vivir de tu misericordia y ser cauce de la misma entre las personas que están más descartadas de nuestra sociedad. Haz, Señor, que ponga tu mirada en mi mirada, tus manos en mis manos, tu corazón en mi corazón, para vivir como vivirías tú el día de hoy, en mi situación. Escucha mi oración, por tu misma misericordia.

Lo profundo

26 de abril
San Isidoro de Sevilla

I Cor 2, 1-10 El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios

Que tu espíritu, Señor, me lleve a tu profundidad. Y allí, déjame en tu paz, comprometido en la carne de la humanidad sufriente, donde secretamente tú solo moras. Y allí hazme hermano universal.

Tu gracia

25 de abril
San Marcos

I Pe 5, 5b-14 Y el Dios de toda gracia

Verdaderamente eres el Dios de toda gracia, que me restableces, me afianzas, me robusteces y me consolidas cada día, sin que yo sepa bien como. Esa es la verdadera gracia en mi vida. Mantenme firme en ella. Que tu fidelidad permanezca para siempre.