Santiago


25 de julio
Apóstol Santiago

II Cor 4, 7-15 El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro…

…para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros. Así lo vemos en cada uno de tus elegidos, Señor, en cada uno de los santos. Así celebramos hoy l fiesta de tu apóstol, que fatigado en las tareas de la evangelización se apoya en el pilar de la Virgen y recibe fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Así peregrinamos hacia ti, para contemplar tu gloria, con nuestra fragilidad, con nuestros pies cansados. Tú caminas con nosotros y alientas nuestra misión.

Bueno

24 de julio
Martes XVI

Salmo 84 Señor has sido bueno con tu tierra

Has sido bueno con tu tierra, Señor, y ahora canto tu bondad y la misericordia que me has mostrado. Has sido bueno conmigo y lo recuerdo en este momento, y con el corazón agradecido te bendigo, te alabo, te agradezco, para que tu pueblo se alegre conmigo en por tu fidelidad que alcanza a las nubes. Gracias, Señor.

Sin vida

23 de julio
Lunes XVI

Ga 2, 19-20 Vivo yo

Pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y mientras vivo en esta carne vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí. Desvivirme para ser vida tuya. Acoger el don de la vida diluida en ti, fortalecida. Vivir de la fe esclarecida en la oscuridad de la vida. Dejar de vivir yo para morir en ti a la vida.

Reconciliar

22 de julio
XVI Domingo

Ef 2, 13-18 Reconcilió con Dios a los dos pueblos

La reconciliación de los dos pueblos, la reconciliación, solo tiene cabida cuando se sale de uno mismo, cuando se abre la existencia al don de la reconciliación que procede de ti. Porque sin ti, que nos has reconciliado con tu sangre, ¿cómo no va a tener cabida el odio, el rencor, el deseo de revancha…? ¿De dónde sacar fuerzas para hacer algo tan poco natural como perdonar al enemigo? Tú has venido a traernos la noticia de la paz. Que así sea.

Sanador


21 de julio
Sábado XV

Mt 12, 14-21 El los curó a todos

Puesto ante ti, Señor, sanador de la vida, médico de las dolencias y enfermedades, fuente de salvación. Puesto ante ti, Señor, de quien produce todo bien, Puesto ante ti, Señor contemplo tu ser que siempre sana y sala. Y me quedo admirando, aguardando a que restaures mi rostro y me salves.

Sin trama

20 de julio
Viernes XV

Isaías 38 Me privan del resto de mis años

Es la sensación de quien recibe la noticia de una enfermedad terminal: devanaba yo mi vida y me cortan la trama. En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del abismo, me privan del resto de mis años. Hoy, Señor, suba mi oración por todos aquellos que estén en esta situación de incertidumbre vital. Por todos los que en su enfermedad no saben dirigirse a Ti.

Por Ti

19 de julio
Jueves XV

Is 26, 7-9.12.16-19 Mi alma te ansía de noche, Señor…

…y mi espíritu madruga por ti. ¿Qué mas te puedo decir?¿Qué más puedo pretender? En Ti deseo consumido, ardiente despertar.

Gracias

18 de julio
Miércoles XV

11, 25-27 Te doy gracias, Señor de cielo y tierra

Solo te pido tener un corazón agradecido, saber reconocer tu mano providente, ser capaz de darte gracias. Te pido que sea siempre agradecido con quien me rodea, reciba lo que reciba de ellos. En todo y por todo, darte gracias.

Milagros

17 de julio
Martes XV

Mt 11, 20-24 Ay de ti Corozaín

Ay de ti Corozaín, ay de ti Betsaida, si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se hubieran convertido. Dame, Señor, capacidad de ver los milagros con que alumbras mi vida, milagros cotidianos, que proceden de ti y van destinados a que yo me vuelva a ti, y contemple el vuelo de tu misericordia sobre mi existencia.

Virgen del Carmen


16 de julio
Nuestra Señora del Carmen

Mt 10, 34-11, 1 El que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado

María te recibió en su corazón, te acogió en su seno, hizo carne tu palabra, el don de tu espíritu. María, desde su ser acogedor, permite que et acojamos todos los que a través de ella nos acercamos a ti. María, en la advocación del Monte Carmelo, conduce nuestras vidas hacia la tierra firme, hacia la patria definitiva, donde no hay ya abismos que hagan naufragar nuestros deseos de ti.