4 de abril
Viernes IV de cuaresma
Jn 7, 1-2. 10. 25-30 A mí me conocéis
A ti te conozco, Señor. Y te amo con tu propio amor.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
3 de abril
Jueves IV de cuaresma
Salmo 105 Se olvidaron de Dios, su salvador
Si me olvido de ti que se me paralice la mano derecha, que se me pegue la lengua al paladar. Si me olvido de ti, Señor, ¿qué será de mí? Si me olvido de ti, Señor, ni me daré cuenta…y tú seguirás conmigo, acompáñándome, compartiendo mi vida, aunque no me de cuenta, esperando a que vuelva contigo.
2 de abril
Miércoles IV de cuaresma
Is 49, 8-15 El Señor se compadece de los desamparados
Pongo delante de ti, Señor, a todos los desamparados, a los marginados, a los descartados, a todos los que sufren el abandono de la sociedad, a los que no cuentan, a los que nos resultan indiferentes en su dolor, a los que viven en las calles, a los que están enfermos en soledad, a los presos, a lo inmigrantes sin papeles, a los menores que despreciamos….a tantos hijos tuyos, en los que no sabemos encontrarte.
1 de abril
Martes IV de cuaresma
Salmo 45 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro.
En estos tiempos sombríos, con el mundo manga por hombro, con el clima revuelto, con tanta mentira y tanta falsedad disfrazada de verdad, con la polarización existente, es bueno repetir este salmo, poniendo la confianza en el Seño: por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar.
31 de marzo
Lunes IV de cuaresma
Jn 4, 43-54 Si no veis signos y prodigios, no creéis
Tú eres el signo: tú mismo, tu cruz. Es el signo que nos has dado para la salvación del mundo. Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos. Por el madero ha venido la alegría al mundo entero.
30 de marzo
Domingo IV de cuaresma
Lc 15, 11-32 su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Así tú, Señor, oteando el horizonte para vislumbrarme, tus entrañas de misericordia conmovidas al verme, corriendo para encontrarme, colgado de mi cuello, cubriéndome de besos. Tu vida volcada en mí. Haga lo que haga, viva como viva, dilapide tu fortuna y tu gracia como la dilapide. Siempre atento al perdón y a la misericordia.
28 de marzo
Viernes III de cuaresma
Mc 12, 28-34 “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Ahí está todo. Llena mi corazón de amor hacia ti. Que te ame con tu propio amor. Y amándote sobre todas las cosas, viva siempre amando al prójimo, especialmente al más pobre y necesitado que encuentre.
27 de marzo
Jueves III de cuaresma
Lc 11.14-23 El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama
Estar contigo. Recoger contigo. Nunca contra ti. Nunca desparramando las bendiciones que tú me das. Solo puedo estar contigo, porque tú siempre estás conmigo. Solo puedo abrir las manos para acoger tu don. Solo puedo ofrecerme y ponerme en tus manos. Sea lo que sea, te doy las gracias.
26 de marzo
Miércoles III de cuaresma
Dt 1, 5-9 guárdate bien de olvidar las cosas que han visto tus ojos y que no se aparten de tu corazón mientras vivas; cuéntaselas a tus hijos y a tus nietos.
Lo que han visto mis ojos, lo que atesoro en mi corazón, tu presencia y tu salvación en mi vida, mi historia en tus manos, año tras año…No tengo hijos ni nietos, pero lo cuento entre otros lugares con esta oración diaria, que comparto con vosotros. Comparto mi vida. Para gloria de Dios. Rezad por mi.