28 de febrero
Martes I cuaresma
Mt 6, 7-15 Cuando recéis no uséis muchas palabras
Amad mucho, que decía Santa Teresa, porque no es cuestión de palabrería sino de amor. Amarte a ti sobre todas las cosas, amar al prójimo como a uno mismo, en esto consiste la oración. En estar en amor, silenciosamente, sin aparentar nada, propiamente desaparecido en la nada del amor, donde tu libas todo para el que te ama.
Para mi Señor, si me falta el Amor, estoy vacía.
Hoy meditando tú Palabra, con la oración del Padre Nuestro.
Sólo me atrevo a decir o pedir que sea consciente de lo que digo,
que en mi vida lo lleve como un imán, pegado en mi corazón.
Hay algo que te pido la gracia de saber escucharte.