25 de mayo
VI domingo de pascua
Jn 14, 23-29 haremos morada en él.
Nuestra vida, nuestras personas, morada tuya. Siempre tú en nosotros, llamándonos, recreándonos, habitándonos. Vida en plenitud, vida abundante. Vida celebrada, vida donada, vida vivificada por ti. Gracias por el don de la vida, Señor, por tu presencia cada día, por tu compañía, por tu gracia. Que vale más que la vida. Por eso te alaban mis labios.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano Crespo