24 de noviembre
Lunes XXXIV
Lc 21, 1-4 Una viuda que echaba dos monedillas
La que ha echado todo lo que tenía para vivir. Dos monedillas. Una nimiedad que es una magnitud eterna. Que atrae la mirada del que todo lo ha dado por amor, para salvarnos. Del que no retuvo nada de sí, del que fue despojado de todo, para recibirlo todo de ti, Señor. Dame generosidad para vivir desprendido, generoso, sencillo, solidario, siguiendo tus huellas.
