16 de diciembre
Lunes III de adviento
Salo 24 Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. Y sé que lo haces, Señor, y que gracias a eso me haces vega dilatada, jardín junto al río, cedro junto a la corriente. Gracias, Señor, porque eres manantial de vida, manantial de misericordia, de ternura y de bondad.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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