20 de julio
Sábado XV
Mt 12, 14-21 Mirar a mi siervo, mi elegido, mi amado
Ese eres tú, señor. Haz que ponga los ojos fijos en ti, que no mire nada más que tu rostro, para que, contemplándolo, quede radiante. Y descanse en ti para siempre.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla