30 de julio
Miércoles XVII
Mateo 13,44-46 El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
Ahí estás tú, como tesoro de mi vida. Gran tesoro. Perla preciosa. Esmeralda. Rubí. Aguamarina. Oro. Llamándome en el enfermo, en que está con deterioro cognitivo, en el anciano, en el que se siente solo y desamparado, en el que necesita escucha, en la abusada. Tesoro de tu amor. Presencia viva.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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