9 de septiembre
Martes XXIII
Lc 6, 12-19 Llamó a sus discípulos
María, tu madre. Y tus discípulos, cuyo nombre hoy nos recuerda tu palabra. Cooperadores en tu misión. Llamados y enviados. Cercanos a ti. En tu nombre. Ahí me tienes, hijo de María, discípulo tuyo. Gracias por el don de la vocación, por la vida marianista a la que me has llamado. Para gloria de tu nombre.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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