3 de marzo
Jueves III de cuaresma
Jr 7, 23-28 Escuchad mi voz, yo seré vuestro Dios
Bésame con tu voz, desnuda mi ser con tu palabra, hasta que caiga rendido, y sea tuyo para siempre, en la vida, en la muerte, cubierto con el abrazo de tu misericordia. Tú, El Dios que me hace suyo.

El ruido de tu corazón me aturde
oculta las palabras
enfría los afectos
y destruye