4 de junio
Miércoles VII de Pascua
Jn 17, 11-19 Así los envío yo también al mundo
Tú nos envías, Señor. Discípulos misioneros somos del evangelio de la alegría. Dame tu gracia para responder cada día más a la vocación que me has regalado. Consagrado a ti, en el mundo. Como loto en el fuego.

Estoy plenamente convencida, que debo ser fiel reflejo de Cristo en el mundo.
Que no sólo basta que diga que soy cristiana, sino que vivo como tal.
Hoy más que nunca, tenemos que ser coherente en nuestro vivir.
Si me quedo cerca de ti nadie podrá derribarme