20 de diciembre
Lc 1, 26-28 El Espíritu Santo vendrá sobre ti
Y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra. Ábreme a tu don, Señor. Penétrame con tu Palabra de vida. Ríndeme a ti. Por en misterio de tu encarnación, Señor, por la intercesión de la Virgen María, no pases de largo, no ceses en tu empeño, vacía mi seno para ti, bendíceme, Señor.

Señor, ayudame a responder siempre con prontitud.
Quiero saber hacer tu voluntad, ser Tú, mensajera con mi vida.
No deseo otra cosa, por eso le pido a María, que me ayude a vivir conforme a la voluntad de Dios.
Ven Espíritu Santo, instala tu tienda en mi alma, derriba fronteras y ensancha el espacio habitable. Ven, derrama sobre mí tu poder y no dejes espacio a mis debilidades. Ven, no te escondas, prometo no serte esquiva.