10 de diciembre
Martes II de adviento
Is 40, 1-11 Consolad, consolad a mi pueblo
Consolad al mi pueblo, en medio del barro, de la guerra, del hambre, de las incertidumbres de todo tipo, políticas, sociales, de los abusos, de las crisis económicas, del hambre, de la violencia, de la corrupción, del sinsentido de tantos…consolad a mi pueblo, soy el buen pastor y vengo a dar consuelo, fortaleza y vida verdadera. Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega.
